Los tubos fluorescentes pueden tener algunos problemas de fácil solución, a pesar de que muchas personas a la mínima dificultad tienden a cambiarlo por otro o llamar a un electricista. Ya que conocemos las bombillas de bajo consumo, ahora pasamos a cómo reparar problemas en los tubos fluorescentes.
- Si el tubo cuenta con bordes negros habrá que cambiarlo ya que está agotado o se está agotando.
- Si se escucha un ruido como de electricidad, quiere decir que la reactancia trabaja mal por lo que hay que revisar las conexiones y fijarlas mejor en caso de que sea necesario. Si sigue el problema, se debe comprobar la potencia máxima de la reactancia.
- Si el tubo parpadea es que se está agotando, por lo que hay que cambiarlo, o se encuentra trabajando debajo de la temperatura de 10 grados, por lo que se puede comprar reactancia adaptable a temperaturas bajas si es necesario.
- Si el tubo no enciende, se puede comprobar si llega voltaje, o cambiar el cebador. En última instancia, se puede cambiar el tubo y la reactancia.