La caseta del perro es el sitio donde se refugia el perro. Hay que tener un buen mantenimiento porque está sometida a altas temperaturas, intemperie, parásitos e insectos.
Por eso mismo, puede ser bueno regar con una manguera y desinfectar con amoniaco aclarando después. Además, es bueno utilizar algún producto para garrapatas y pulgas, evitando que estas se queden allí y vayan a la mascota. La limpieza debe hacerse al menos cada mes, aunque si es en épocas de cambio de pelo es mejor hacerlo con más frecuencia.